Si tu bebé no quiere beber leche, entonces estás en el lugar correcto. Es normal que los bebés se nieguen a beber leche y hay muchas razones por las que esto puede suceder. A continuación, te explicaremos algunas de estas razones y cómo puedes ayudar a tu bebé a beber leche.
Cambios en la alimentación
Los bebés pueden reaccionar muy negativamente a los cambios en su alimentación. Por ejemplo, cuando pasan de la leche materna a la leche de fórmula, su estómago puede no estar preparado para el cambio. Esto puede resultar en una sensación incómoda y el bebé puede rechazar la leche por completo.
Otra posible razón por la que tu bebé puede no querer beber leche es si has comenzado a darle comida sólida. Al igual que con la leche de fórmula, el cambio de la leche materna a la comida sólida puede ser difícil para el estómago del bebé. Esto puede hacer que se sienta incómodo y, por lo tanto, rechace la leche.
No tener hambre
Es posible que tu bebé simplemente no tenga hambre. Si tu bebé está comiendo bien y está bien alimentado, es posible que no tenga hambre y no quiera beber leche. Esto es algo normal y no hay motivo de preocupación.
Si tu bebé tiene un buen apetito pero sigue sin querer beber leche, entonces puede que esté experimentando una sensación de llenura. Si has cambiado de leche recientemente, esto puede ser una señal de que tu bebé todavía no está acostumbrado a ella.
De cualquier manera, es importante que reconozcas los signos de que tu bebé no está hambriento y respetes su deseo de no beber leche.
Gusto de la leche
Otra posible razón por la que tu bebé puede no querer beber leche es el sabor de la leche. Si tu bebé está acostumbrado a la leche materna, entonces el sabor de la leche de fórmula puede no ser del todo agradable para ellos.
Además, si tu bebé está tomando leche de fórmula, es posible que no le guste el sabor de la misma marca. La leche de fórmula puede tener un sabor ligeramente diferente de una marca a otra, así que es posible que tu bebé prefiera una marca sobre otra.
Si crees que el sabor de la leche es la razón por la que tu bebé no quiere beber, puedes probar diferentes marcas para ver si hay alguna que le guste más.
Sensibilidad al frío
Por último, es posible que tu bebé sea especialmente sensible al frío. Si la leche está demasiado fría, tu bebé puede rechazarla. Si crees que esto podría ser el caso, prueba a atemperar la leche antes de dársela a tu bebé.
También puedes intentar darle la leche a temperatura ambiente o incluso calentarla un poco. Esto puede ayudar a tu bebé a sentirse más cómodo al beber la leche.
Si tu bebé sigue rechazando la leche, habla con tu pediatra para ver si hay alguna otra solución.